Al Filo de La Verdad

No hay forma ni manera por Giovanni Cegarra

En Mérida, capital del municipio Libertador del estado Mérida, en la Región Los Andes de Venezuela, pareciera que es toda una misión imposible de cumplir, que algún día sus habitantes, viajeros y turistas que la visitan, puedan gozar a plenitud, de todos los servicios básicos elementales, ni siquiera en las ya tradicionales temporadas vacacionales, como la que recién acaba de concluir.

 

No hay forma ni manera, que en Mérida, la que tildaban de “Señora de Los Andes, ciudad turística estudiantil universitaria”, quienes viven y conviven en ella, día y noche, puedan contar en sus viviendas, hoteles, posadas, áreas populares residenciales y similares, de un eficiente servicio de agua potable, de suministro de gas, de buen servicio eléctrico, de diario surtido de combustible para vehículos livianos, pesados y transporte público, se peca de retóricos pero en la finalizada Semana Santa, fue el clamor público de propios y extraños.

 

Sin que se caigan a mentiras, ni inflen las cifras, Mérida en la Semana Santa, tuvo algo de afluencia de turismo proveniente de los estados Táchira, Barinas, Carabobo, Portuguesa, Zulia, minúsculo grupo del Norte de Santander, Colombia, que algo impulsaron la economía local, no obstante, los visitantes  dejaron sentir su marcada molestia por la falta de agua en sus hospedajes, entre otras incomodidades super consabidas, que a diario padecen los merideños, no debería tener una ciudad que se ufana de turística, en la que definitivamente, no hay forma ni manera, de que se pueda contar son eficientes servicios básicos, a toda hora, sin cortes sucesivos prolongados.

 

Clara y palpable realidad, que se vive y convive en esta ciudad andina venezolana y en localidades del interior del estado, entidad federal en  la que duela a quien le duela, “al que le caiga el guante que se lo plante”, no hay gobierno que valga y punto.