Mérida, Marzo Domingo 16, 2025, 06:29 pm
La ciudad
gallega de Santiago nació y creció alrededor del sepulcro
del Apóstol. El dibujo de sus calles y plazas, su toponimia y los principales
monumentos, emergen de su catedral, la Iglesia viva, testiga muda de tantos
peregrinos que con alegría y lágrimas atraviesan sus muros después de una
increíble experiencia de camino.
El origen del Camino de Santiago se remonta a los tiempos de la
predicación apostólica cuando el hijo de Zebedeo y Salomé, se aventuró a la
Hispania para anunciar el Evangelio de Jesucristo. Tras un arduo trabajo
regresó a Palestina en el año 44 d.C., donde el rey Herodes Agripa I ordenaría
su muerte. Santiago se convierte así en el primer Apóstol en morir por la fe
cristiana.
La tradición nos cuenta que dos de sus discípulos,
Teodoro y Atanasio, decidieron recoger su cuerpo y huir en una barca de piedra.
Los tres viajaron sin timón, ni vela, supeditados a los designios del Santo
hasta llegar a la costa norte de la Gallaecia y remontar el río Ulla. Es lo que
en la tradición jacobea se conoce como Translatio y cada 31 de diciembre se
recrea en la Catedral compostelana.
Ocho siglos tendrían que pasar para que los
restos del Apóstol fuesen reencontrados por un humilde ermitaño, Pelayo, en
pleno siglo IX, se dice que Pelayo comenzó a ver en el cielo unos destellos
luminosos y como unas estrellas señalaban un lugar concreto. Es el obispo de Iria Flavia, Teodomiro que da
fe del lugar de la tumba del Apóstol, en la que se inicia una gran aventura, hoy
en día una de las rutas milenarias más importantes del planeta: el Camino de
Santiago.
La ruta de Santiago es iniciada por el mismísimo
rey de España Alfonso II, consciente de la importancia del descubrimiento y
decide trasladarse personalmente para verlo. El propio monarca mandará construir un templo
para albergar los restos del Apóstol con el mandato que sea digno de visitar por
todos los cristianos. Este será el inicio de lo que es hoy la Catedral de
Santiago y de la conformación del “Campus Stellae” la actual Santiago de
Compostela.
Con el paso del tiempo surgieron otras rutas del Camino de Santiago por
toda Europa y toda la Península. Como la ruta por el norte peninsular,
inaugurada por los monarcas españoles para evitar así los territorios
conquistados por musulmanes. También el famoso monje Aymeric Picaud inmortalizó
en el Códice Calixtino en el siglo XII, una
primigenia guía de viaje en la que aparecen detallas las etapas del llamado
camino francés. Sin dejar de mencionar los caminos de peregrinación en
distintos pueblos del mundo en los que se lleva el nombre de Santiago el
Apóstol. Como en Caracas, desde la Boyera hasta la Parroquia María Madre del
Redentor de Los Naranjos, organizada por la
cofradía de Santiago, la peregrinación
que se realiza desde el año 2006 y realizada el primer sábado después del 25 de
julio, día del apóstol del trueno.
Nuestra Arquidiócesis de Mérida cuenta con tres
parroquias bajo el patrocinio de Santiago el Mayor, la primera Lagunillas en el
municipio Sucre, bajo la guía del padre Gerardo Ramírez, con el sendero
“peregrinado por Venezuela” este lunes 24 de julio, cumpliendo su octava
edición, con un recorrido por paisajes naturales hasta llegar al Templo y
disfrutar del botafumeiro, tradición jacobea de Compostela.
La segunda parroquia Santiago de la Mesa de los
Indios en Ejido, municipio Campo Elías, ha sido denominada “caminata 15 kilómetros”,
desde la Punta de Mérida hasta el pueblo de la Mesa en bicicleta y caminata, el
Padre Johnny Mora, su párroco encabezó el camino, con un numeroso grupo de
peregrinos y luego se tuvo la salida de un nutrido grupo de ciclistas, el
sábado 22 de julio a tempranas horas. Todo un rencuentro fraterno de las
parroquias bajo su patrocinio.
También nuestra parroquia Santiago de la Punta
recibió con gran alegría, este sábado 23 de julio, a los peregrinos de la
hermandad rociera desde la parroquia Universitaria en la Hechicera, además de
emprender el sendero del encuentro de las dos parroquias hermanas “desde Santa
Juana, con la salida en peregrinación con el apóstol San Juan Evangelista a las
3 de la tarde hasta La Parroquia de La Punta merideña.
No olvidemos que el Camino de
Santiago enseña a vivir grandes lecciones, como vivir con lo mínimo y valorar
las pequeñas cosas. Esta es una de las
lecciones más importantes para todo peregrino. Salimos de casa con la mochila
cargada, llena de cosas sin las que creemos no podemos vivir. Y a medida que
avanzamos en nuestro camino nos vamos desprendiendo de que lo no necesitamos. También
el Camino de Santiago nos hace a todos iguales, da
igual el origen, la raza o la religión, si eres más rico o más pobre, si eres
mayor o joven, en el Camino siempre somos todos iguales y estaremos acompañados
por “desconocidos” y a medida que avanzamos crece y se hace experiencia de
amistad, solidaridad, hospitalidad y fraternidad, valores que nos hacen
descubrir que el único camino es Cristo (Jn 14,6) y solo lo podremos recorre
cuando vivimos en el amor.
Mérida, 23 de julio de 2023