Mérida, Marzo Sábado 22, 2025, 05:53 am
Esta
etapa de rescate del Mir de Mérida (1970), estuvo conducida por Lubín
Maldonado, Miguel Rondón, Francisco Orlando Peña, Lucila de Nieto, Víctor
Olivo, Francisco “Pacho” Mora y Alirio Liscano, entre otros. Por estos días, en
1973, se incorporaron al partido los barineses
universitarios Adán y Aníbal Chávez Frías.
El
rector de la Universidad de los Andes es Pedro Rincón Gutiérrez, “Perucho”. En
las luchas laborales universitarias sobresalen entonces José Rodríguez Marín,
Sonia Rosales, Máximo Díaz, Ildemaro Quintero, Lionel Muñoz, Ronal Zapata,
Oswaldo Ávila; Allan Dick Quintero; Albenis Chirinos; Miriam Paz; Rafael Almarza
y Mauri Briceño.
Y
emergen otros cuadros en las distintas regiones del país. Barinas, tierra
querida, mi patria chica, fue un caso particular. Cuando nace el Mir en 1960,
las influencias llegan a la llanura por dos rutas: Caracas y Mérida. En la
primera, se desempeña como protagonista Argenis Gómez, abogado barinés que
integraba la plana mayor “mirista” nacional.
Y
desde Mérida, incidían principalmente sobre el Liceo Daniel Florencio O’ Leary,
los estudiantes universitarios llaneros que estaban siguiendo estudios en la capital
serrana, especialmente José Mendoza Angulo y Francisco Gavidia.
Los
rebeldes barineses son en 1960 Víctor León Guevara, diputado legislativo; José
Briceño Pérez “Briceñito”; Arturo Canales; Ángel Chávez, tío del líder bolivariano
Hugo Chávez; y los líderes obreros Manuel Urbina Bastidas, Pedro Elías Perdomo
y Nabor Segura.
Por
otra parte, en el liderazgo liceísta barinés destacan en aquellos tiempos, Horacio
Ocando, Pedro Romero Peñaranda, Carlos Moreno Castillo, Omar Nuñez, Arnaldo
Gómez, Hugo Fonseca Arellano, Miguel Manzano, Oswaldo Guédez y Nectario Ortiz.
La
resurrección del Mir de Barinas, años setenta, fue “obra semi-clandestina” del
estoico y valiente trujillano Vicente Torres Castellanos, quien contó felizmente
con el apoyo firme de figuras bastante conocidas públicamente en aquel momento,
como eran el elocuente profesor Jesús Miguel Pérez, el sociólogo Jorge Márquez
y el bachiller después líder estudiantil “ulandino” Nicanor Melgarejo.
La
revivencia del MIR merideño contó con “viento de cola” a su favor. Fue el
proceso de restauración de los antes disueltos organismos estudiantiles de la ULA.
Esta tarea estratégica de signo institucional, alimentó los planes “miristas”,
porque trajo a la Presidencia de la Federación de Centros Universitarios,
sucesivamente, a cuadros “rojinegros” como
Carlos Boves, Makario González, Carlos Castillo, Rafael “el mono” Reyes y Luis
Posso.
En
la Universidad Central de Venezuela, Caracas, están emergiendo dirigentes como Eduardo
Semtei, Germán Yépez, Erick Rodríguez Mieres, Celestino Peraza, Saúl Bernal,
América Puerta, Félix Valeri Gabaldón, Rafael Carabaño, Roberto López, Baldo
Alessi, América Ferrer, Freddy Mudarra, Nicolás Boada, Franco Silvio, Jesús y
Oswaldo Marrero, César y Arquímides Millán, Julio César Fernández, Pedro José
Muñoz y Antonio Van Praag.
En
el Zona Metropolitana Caracas, destacan también jefes de calle como Julio
Estévez, Ezequiel Aranguren, Nidia Cárdenas, Betsabé Rincón y el “negro” José
Marrero. Y en el estado Falcón, los poetas Luis Alfonso Bueno, Rafael Rossel y
Carlos Martínez.
En
Lara, José “Catire” Agüero, Napoleón Rodríguez, Daniel Colmenares, Iván
Aguilar, Jesús Rodríguez, Edgard Bazán y Digna Luna. En Portuguesa, el profesor
Luis Belisario. En Trujillo, el líder juvenil Wilfredo Álvarez. Y en el
Táchira, el académico universitario Ángel Chávez, ya mencionado por tío del
Comandante Eterno Hugo Chávez.
(*) Político
revolucionario; historiador y docente universitario; ensayista, poeta y
narrador.