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Conversaciones con Osiris Martínez Leal

El periodismo como oficio Un relato trascendental de la realidad por Orlando Oberto Urbina

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Conversaciones con Osiris Martínez Leal


Especial para Frontera digital

 

Osiris Martínez Leal, con más de cuarenta y tres años de ejercicio periodístico en medios de comunicación impresos regionales y nacionales, ha sido un periodista preocupado siempre por el bienestar de Coro y de todo Falcón. Para él, el periodismo es un oficio que tiene como fin la búsqueda exhaustiva de noticias que informen a la sociedad sobre su contexto actual.

Osiris Martínez Leal enaltece su vocación profesional desde la ética y la constancia de un laborioso hombre de la comunicación que desde Coro Hoy ha sido ejemplo para las nuevas generaciones de periodistas gracias a su visión futurista. Ha logrado consolidar una plataforma comunicacional en su afán de ver una ciudad enaltecida, próspera y desarrollada -no en ruinas, ni mucho menos mendigando salvación- en tiempos de la historia contemporánea de un Falcón lleno de tantas leyendas que pudiesen hacerse atractivas para el turismo intelectual y académico. De eso se trata nuestro periodismo, que en la provincia es más importante que nunca.

En Falcón la prensa data de 1843. En el trabajo de investigación de Héctor Hidalgo, titulado La Orientación de la Prensa Diaria en el Estado Falcón, el autor señala que “El diarismo regional, en sus inicios, se caracterizó por la aparición de periódicos de circulación tan efímera, que difícilmente sobrepasaban un año de labor continua”. Se refería a El Diario de Coro, La Tarde, Avance Democrático y otros que vinieron a dar lugar a la difusión diaria de medios en esta región. Hoy son muy pocos los que sobreviven; y para que la opacidad informativa no quede en silencio absoluto, este colega, paisano y amigo, sigue impulsando su proyecto periodístico de Coro Hoy, que está cumpliendo treinta años, muchos de ellos en formato impreso, y en digital después de la pandemia.

OOU: ¿Cuándo se inicia Osiris Martínez Leal en el periodismo?

OML: Desde el año de 1977, me inicié en el Diario Crítica de Maracaibo en aquel edificio viejo, donde se imprimía ese medio, ya que Rafael González estaba en la sala de redacción, y me fui familiarizando con la redacción. En el sótano de ese edifico viejo estaban las rotativas, y de ahí me quedé como montador de positivos. Un día me asignan como secretario de mesa de redacción, ya que su director Pancho Acosta Flores le dice a Martínez Hidalgo (+), que me mande a la calle. Me acuerdo de mi primera pauta, que era de Protección al Consumidor, que quedaba en la avenida El Milagro; pero antes de eso Martínez Hidalgo había sido director del diario Médanos de Punto Fijo, y viajaba todos los días durante nueve años y me llevaba siempre. Recuerdo que el linotipista era Omar Azuaje y mientras él escribía, yo me paseaba por el taller. Me inicié en Crítica con una columna que se denominaba “Poder Joven”, luego me asignaron jefe de provincia y jefe de cable, y eso causó malestar entre los colegas, y presenté mi renuncia.

Había sido reconocido por la Cadena Capriles como uno de los mejores trabajadores. Me condecoraron  por orden de Miguel Ángel Capriles, y la condecoración me la puso Diego Arria, que era  Ministro de Comunicación en el edificio de la Cadena Capriles en Caracas en la nueva sede. Pero El Vespertino era a todo color, y las fotos eran muy amarillistas,  y recuerdo que le dije a don Miguel Ángel Capriles: “en la calle nos dicen sanguinarios”, y llama a un señor de apellido Sánchez, y le pregunta cuántos ejemplares se están vendiendo de El Vespertino que se editaba en Maracaibo, y le dijo que El Vespertino vendía 37.000 diarios, Panorama 54.000, Crítica 12.000. Entonces me dijo: “yo no llevo ese periódico para mi casa, y el día que empiecen a bajar las ventas le quito eso”. Entonces me dio a entender que a la gente le gustaba ese tipo de medio.

Me ofrecieron una beca y la rechacé. Me fui a Valencia y trabajé en El Carabobeño como diagramador, y me pasó algo: en ese periódico estaba el periodista Ildemaro Aranguibel, que estaba en el regional, quien era locutor y periodista. Él le dijo al director de El Carabobeño: “tremenda adquisición han hecho con Osiris Martínez Leal”, bueno fíjate... yo trabajaba en El Carabobeño, y de allí salía y ayudaba a diagramar en El Regional adonde estaba el colega Aranguibel, y luego me iba a mi casa. Después me fui a trabajar al periódico Notitarde, y de allí me vine para Coro.

Recuerdo que a mi papá le había dado un infarto, y comencé a laborar en el diario La Mañana con Virgilio Medina, quien era Director, y como subdirector estaba Luis Alfonso Bueno. Felipe González era el linotipista. Recuerdo que para esa época era más importante el linotipista que el periódico, y uno le pasaba una maqueta en plomo y diagramaba en plomo, y entonces ya estaba la rotativa, y le paso ya montada la página y me dice que no va hacer eso. Le explico: “mira pero ya hay una rotativa”, y me dice que no acepta eso. Entonces Atilio Yánez, el dueño le dice, “bueno, entonces estás botado”, y así fue que aceptó la maqueta. Era difícil diagramar en plomo, pero sí se podía, hasta intercalar y hacer diseño tipo balón.

OOU: ¿Puedes hablarnos de tu experiencia más comprometida en torno a la información periodística?

OML: Bueno, estando en Maracaibo en el periódico Crítica, secuestran al hijo de Rodolfo Machado, quien era el propietario de las Águilas del Zulia, y presidente del Banco de Fomento Regional Coro. Me toca ese caso, y me mandan un reportero gráfico de Caracas, que había sido fotógrafo en la Policía Técnica Judicial (PTJ), se llamaba Carlos González; y de Últimas Noticias enviaron a un reportero gráfico de apellido Urbina, que era uno de los mejores. Estaba aquí en Maracaibo el grupo Gato de la Policía Técnica Judicial y González. Los conoce, y empieza a hablar con ellos, y les saca algunos datos del secuestro. Recuerdo que ese grupo policial lo manejaba aquel comisario Molina Gasperi.

Bueno, tiro la noticia que era un tubazo en aquel tiempo, y el director me dice: “¿Estás seguro de eso, de lo que pasó? Cuidado con una vaina”. Claro, ya habíamos hablado con la gente de la Policía Técnica Judicial (PTJ) de Caracas, y este reportero gráfico González tenía los datos, y sacamos la información del secuestro y la muerte. Cuando llega Molina Gasperi a los dos días a Santa Bárbara del Zulia a dar la rueda de prensa, pregunta quién es el periodista de ese periódico Crítica y El Vespertino. Le digo que soy yo, y me ha dado un codazo que me sacó el aire, y el reportero que lo conocía me dice: “tranquilo, está molesto porque nos adelantamos a esa información”, y teníamos los datos porque ese que mandaron de Caracas conocía a los policías, y les sacaba toda la información que requeríamos.

OOU: ¿Cómo defines el periodismo falconiano? ¿Ha dejado huellas?

OML: Hay muchas cosas que decir. Sí, lo que pasa es que yo he estado en la diagramación y en la calle, pero puedo decirte que tuvimos un verdadero ejemplo en José Guadalupe Polanco, mejor conocido como Pepe Lupe. Él fue un periodista combativo de aquellas campañas fuertes: “no pagues la luz, ni el agua, si fallan esos servicios”. Fue quien hizo ese periodismo de denuncia, combativo, era un hombre de luchas y muy querido por la población. Nos dejó una visión de ese periodismo que peleaba por las mejoras de su gente. Ese era José Guadalupe Polanco, propietario de Radio Coro, la que tenía su eslogan “la mensajera espiritual del pueblo”, con ese periodista conocido cariñosamente como Pepe Lupe Polanco.

También dejó huella el maestro Virgilio Medina en el diario La Mañana; Oscar Andara, quien estaba muy actualizado con el tema político, y era muy audaz e innovador. Hay una anécdota de él una vez en el diario El Falconiano: estaba de guardia un fin de semana en el periódico y titula una noticia: “Incautadas ricas manzanitas del Perú”, y el día lunes le preguntamos: “mira Oscar, ¿tú probaste las manzanas? y ¿por qué dices que son ricas?

 Y comenzamos con la nueva etapa de Coro Hoy en la plataforma digital, sin ayuda económica de nadie, con muchas colaboraciones de amigos y colegas, entre ellos Simón Petit, Orlando Oberto Urbina, Freddy Sánchez Naveda, Marbelia Martínez Senior, Gonzalo Díaz Ollarves, Froilán Yánez y otros que colaboran, y que me disculpen que no me acuerdo de todos, pero son muchos, y creo que estamos haciendo un periodismo serio y responsable de avanzada, conformando un equipo de redacción para seguir en este proyecto por muchos años más.

Actualmente Coro Hoy está celebrando sus treinta años. Antes salía en impreso, y luego de la pandemia sale en digital. Es un trabajo riguroso y muy encomiable que ha persistido en su labor de darle a Falcón lo mejor, además de la imparcialidad con la cual ha abierto este medio; con una pluralidad en el debate sincero por mejorar nuestra sociedad falconiana, ya que aspiramos que, dentro de los próximos quinientos años a cumplir de fundada la ciudad que fue raíz de Venezuela, pueda tener los mejores servicios públicos y una excelente infraestructura que pueda recuperar las casas antiguas que le han dado el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que podría perderse por causa de la desidia existente.





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