Casa Sacerdotal Inmaculada Concepción abre sus puertas como hogar espiritual para el clero merideño

La Casa Sacerdotal nace del amor, la oración y el compromiso comunitario. En sus espacios se busca brindar un ambiente cálido y digno para aquellos sacerdotes que, tras años de servicio, necesitan un lugar de reposo, escucha y fraternidad

Prensa Arquidiócesis de Mérida

(18-06-2025) En una emotiva ceremonia presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad el Papa León XIV, fue inaugurada oficialmente la Casa Sacerdotal Inmaculada Concepción, un espacio destinado al acompañamiento, descanso y cuidado integral de los sacerdotes de la Arquidiócesis de Mérida.

Monseñor Alberto Ortega Martín, representante del Papa en Venezuela, dirigió palabras de aliento y reconocimiento a la entrega generosa de quienes consagran su vida al servicio del Evangelio.

“Esta casa es un aliciente para vivir con entusiasmo la vocación sacerdotal. Si intentamos juntos llevar una vida humilde y ejemplar, entonces podremos expresar la fuerza renovadora del Evangelio (…) Estoy convencido de que este espacio será clave para fortalecer la comunión y animar la fraternidad. Felicito sinceramente a todos por esta obra”, afirmó durante su intervención. También evocó con gratitud la guía espiritual del Papa León XIV y del Papa Francisco, quienes han resaltado el papel fundamental del sacerdocio en la sociedad actual.

Por su parte, el arzobispo metropolitano de Mérida, Monseñor Helizandro Terán, acompañado por el reverendo padre Alexander Rivera —obispo electo de San Carlos— destacó que la Casa Sacerdotal no está pensada únicamente para sacerdotes mayores o que se encuentren atravesando alguna enfermedad, sino como un lugar de encuentro y descanso para todos.

“Este espacio debe ser de todos. Es un lugar para compartir, fortalecernos como hermanos y reafirmar nuestro sentido de pertenencia como clero merideño”, recalcó el arzobispo.

Agregó además que “esto no es del Señor Nuncio ni del arzobispo. Es de ustedes, del pueblo de Mérida, del presbiterio, de la Iglesia. Tiene que haber ese sentido de pertenencia porque, aunque mañana el Santo Padre me envíe a otro lugar, esta casa permanecerá como testimonio del compromiso compartido”.

Monseñor Terán explicó que esta es solo la primera etapa del proyecto, pues “con la ayuda de Dios, construiremos una capilla más grande para atender a nuestros vecinos, un salón de conferencias, nuevas habitaciones, y se integrará todo a la casa episcopal”.

Visiblemente emocionado, señaló que la Casa Sacerdotal es también un homenaje a los “hermanos mayores que lo han dado todo en su servicio sacerdotal, para que puedan continuar su camino hacia la casa del Padre con la dignidad que merecen”.

Desde una mirada pastoral, el padre Óscar Contreras afirmó que “esta casa representa el futuro de todos nosotros. Es un espacio que fortalece la fraternidad, la reflexión, el encuentro y la comunión. Ver reflejada aquí nuestra vejez, comprendida y dignificada, es un paso muy importante para la arquidiócesis. Agradecemos a Monseñor Helizandro por su entrega seria y comprometida con este proyecto que beneficia a todo el clero”.

La Casa Sacerdotal Inmaculada Concepción es fruto del amor, la oración y el compromiso de una comunidad que cree en el valor del cuidado mutuo. Sus espacios han sido concebidos para ofrecer a los sacerdotes un hogar cálido, digno y fraterno, donde puedan encontrar escucha y reposo tras años de entrega generosa a la Arquidiócesis de Mérida.