Arquidiócesis de Mérida entrega alimentos a familias afectadas por las lluvias en Rangel y Miranda

En un gesto de solidaridad y cercanía con las comunidades más vulnerables, el Arzobispo Metropolitano de Mérida, Mons. Helizandro Terán, encabezó la entrega de alimentos y enseres a numerosas familias de los municipios Rangel y Miranda, dos de las zonas más afectadas por las recientes e intensas precipitaciones en la región andina.

Acompañado por los presbíteros Carlos Zambrano, Edduar Molina, Duglas Briceño, Guzmán Contreras y Abdon Araque, el Arzobispo Terán recorrió diversas localidades para llevar un mensaje de esperanza y ofrecer una ayuda material indispensable para los damnificados que han sufrido las consecuencias de deslaves y crecidas de ríos.

Las fuertes lluvias de los últimos días han causado estragos en la zona del páramo merideño, dejando a muchas familias en situación de precariedad. Ante esta emergencia, la Arquidiócesis de Mérida, a través de su pastoral social y Cáritas, ha activado una campaña de recolección y distribución de ayuda humanitaria para socorrer a los más necesitados.

"No están solos en esta prueba", expresó Mons. Terán durante la jornada. "La Iglesia, como madre y hermana, se hace presente para acompañarlos y para ser un puente de la caridad de tantos corazones generosos que se han sumado a esta causa". El prelado agradeció la colaboración de la comunidad y de las distintas instituciones que han realizado donativos para hacer posible esta acción.

La entrega consistió en mercados de alimentos no perecederos, agua potable y otros artículos de primera necesidad, que fueron distribuidos directamente a las familias afectadas. Los sacerdotes que acompañaron al arzobispo reafirmaron el compromiso de la Iglesia local de continuar trabajando activamente en las zonas de desastre, evaluando los daños y canalizando la ayuda necesaria para la recuperación de estas comunidades.

La Arquidiócesis de Mérida mantiene abiertos sus canales para recibir donaciones y así poder extender el apoyo a más damnificados por la emergencia climática que vive el estado. /RFD