Mérida, Noviembre Sábado 08, 2025, 11:28 am
El USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande del mundo y el más moderno de la flota naval de Estados Unidos, fue avistado este martes cruzando el Estrecho de Gibraltar tras salir del Mar de Alborán, con rumbo al Caribe, como parte del despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump.
El buque, escoltado por el destructor USS Bainbridge, se incorporará al área de responsabilidad del Comando Sur (Southcom) y se sumará al despliegue que incluye destructores, submarinos y aeronaves de combate, conformando una de las mayores concentraciones navales estadounidenses en el hemisferio occidental en los últimos años.
Con más de 330 metros de eslora y capacidad para transportar más de 75 aeronaves, el USS Gerald R. Ford representa el máximo exponente del poder naval estadounidense. Está equipado con sistemas de lanzamiento electromagnético (EMALS), radares de última generación y una tripulación de casi 5.000 personas.
La Marina de EE UU describe al USS Gerald R. Ford como “la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo”. Su costo de construcción superó los 13.000 millones de dólares, convirtiéndolo en el buque de guerra más caro jamás construido.
Entre sus aeronaves se incluyen cazas F/A-18 Super Hornet, aviones de guerra electrónica EA-18G Growler, helicópteros MH-60 Seahawk y drones de vigilancia y ataque.
El operativo busca intensificar las misiones de interdicción marítima contra el narcotráfico y proteger las rutas comerciales en el Caribe, de acuerdo con el Pentágono. Sin embargo, la magnitud del despliegue y su proximidad con Venezuela han sido interpretadas como un intento por poner fin al gobierno de Nicolás Maduro.
El presidente Donald Trump evitó confirmar en una entrevista con CBS si su gobierno prepara una acción militar contra Venezuela, aunque dejó entrever su respaldo a una escalada de presión.
“Tiene que estar en alguna parte, es muy grande”, respondió irónicamente cuando fue consultado sobre la ubicación del portaaviones. Y, al ser preguntado sobre si “Maduro tiene los días contados”, contestó sin titubeos: “Diría que sí, creo que sí”. /Agencias