Inicia el 2024 y con este recordamos que hace casi dos décadas, cuando el diario Frontera circulaba impreso por las calles de la ciudad de Mérida, nuestra columna “Hablemos de condominio” comenzó sus primeras líneas. Este mes de enero, retomamos los temas condominiales, en el espacio que nos vio nacer.
Los condominios venezolanos ya no son los mismos, hace par de décadas, la tecnología apenas asomaba las enormes posibilidades de facilitarnos la vida. Teníamos mas habitantes en la ciudad, los servicios públicos no eran tan precarios como al día de hoy, el costo de la vida era más llevadero y el mantenimiento no era un asunto tan complicado, existiendo mano de obra y técnica calificada en el país. Quizás la convivencia era más activa, problemática y diversa. Hoy nos encontramos ante escenarios de soledad, costos impagables, escasa participación, instituciones que no nos auxilian y muy poca empatía.
Sin embargo, hay ejemplos que nos llaman a la reflexión, sobre la posibilidad de mantenerse a flote y bien. A lo largo de nuestras columnas dominicales, los iremos recorriendo. Compartiremos ideas ingeniosas y solidarias, trataremos en lo posible de educar en pequeños detalles que pueden facilitar y normar la vida en una comunidad de vecinos.
El abc del condominio
Gerenciar una comunidad de casas o edificios, no debería ser una tarea maratónica, contar en primer lugar con un manual de operaciones donde se especifiquen todas las acciones a realizar para el adecuado mantenimiento, gerencia y administración del espacio común condominial, poseer un ejemplar de las leyes que rigen a la propiedad horizontal y la convivencia, además del reglamento de condominio, deberían ser suficiente herramientas para que todo marche por la senda correcta. Sin embargo, sabemos que los venezolanos somos informales y mientras más antigua es la propiedad, más vicios y malas costumbres existen.
Conocer la estructura del gobierno condominial, como lo establece la Ley de Propiedad Horizontal (aunque antigua, vigente) en su artículo 18, es fundamental para no cometer errores de carácter legal, ni usurpar funciones. Un adecuado gobierno en un condominio está constituido por la Asamblea de Propietarios, quienes toman las decisiones de carácter relevante bajo la figura de carta consulta y las asambleas generales y extraordinarias. Por una Junta de condominio que es la encargada de representar a esa Asamblea de propietarios y de gerenciar los espacios comunes de la comunidad y un Administrador, quien debe ser un profesional calificado para llevar las cuentas, todos aquellos ingresos y egresos con los cuales se maneja la unidad condominial. Cada uno de ellos tiene sus funciones muy bien definidas en la ley, solo necesitamos conocerlas.
Solemos muy frecuentemente encontrar en los condominios de Venezuela, una mezcla de cargos y funciones, algunos de ellos vacíos porque nadie los quiso asumir, informalidad en llevar los libros y actas correspondientes, en las consultas y convocatorias. Poca claridad en el manejo de los recursos, avisos de cobro mal ejecutados, ausencia de contabilidad, participación escasa o nula a las convocatorias, y luego nos preguntamos ¿Por qué no funcionamos como comunidad?
Comenzamos así un año nuevo donde podemos enmendar esos errores, y comenzar con buen pie, solo requerimos el conocimiento, tan importante y poco valorado en estos tiempos de inmediatez. Cuando dejemos de ver a los condominios como los espacios llenos de problemas, del que se ocupan los jubilados o los que no tienen nada que hacer, y comprendamos la necesidad de aprender a gerenciar correctamente como entes comunitarios con el único objetivo de un mejor vivir, estaremos más cerca de alcanzar el éxito.
Acompáñenos en este proceso de aprender juntos como mejorar nuestros condominios, Iberoamérica entera lo está logrando. Bienvenidos nuevamente a Hablemos de Condominios.
