Mérida, Diciembre Viernes 06, 2024, 02:46 am
No hay que buscar mucho para encontrar que en las
biografías del célebre diestro español Luis Miguel Dominguín se repite que tomó
la alternativa –entiéndase su graduación como torero– en La Coruña (España), en
1944. Sin embargo, es otra la historia que resalta su hijo Miguel Bosé. Él
recuerda que el importante comienzo de su padre tuvo lugar años antes –en
1941–, en la Plaza de Santamaría, de Bogotá, aunque esa primera alternativa no
fue válida en España y por eso tuvo que volver a tomarla.
Este hito familiar es el recuerdo que Bosé trae a la
memoria, cuando se le pregunta por el significado de hacer un concierto en la
capital colombiana, donde son infaltables los éxitos de su prolífica carrera.
“Recuerdo los conciertos en la Santamaría de Bogotá –escribió Bosé, en
entrevista con EL TIEMPO–, sobre todo porque allí tomó la alternativa mi
padre”. En ese mismo escenario Bosé también tuvo sus faenas –en su caso,
musicales– a lo largo de cuatro décadas de carrera como cantante.
Sin embargo, esta vez, su concierto del 3 de octubre
será el que inaugurará el Movistar Arena –el espacio renovado del que antes se
llamó coliseo cubierto El Campín–. Lo acompañarán Juanes y Sebastián Yatra.
Con Juanes, Bosé tiene una historia que para ambos
tiene un punto histórico en Paz sin Fronteras y al que le siguieron muchos
encuentros en diferentes escenarios, quizás el más reciente es el dúo que
hicieron para el público del MTV Unplugged del español. Cuenta Juanes que su
admiración por Bosé lo llevó a abordarlo en alguna gala en Madrid para decirle
que en él tenía a un seguidor más. Dice Bosé que Juanes es el artista con el
que más ha alternado en conciertos.
Bosé, nacido en 1956 en Panamá, pero de nacionalidad
española, colombiana y panameña, acaba de mudarse a México. Llevaba algunos
años viviendo en el país que lo vio nacer por mantener la privacidad de sus
hijos: Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, de los que prefiere no hablar ante la prensa,
según aclara su equipo. A sus hijos, precisamente, les dedicó la canción
‘Estaré’ que estrenó en el MTV Unplugged, lo que le permitió hablar de sus
sentimientos de paternidad el año pasado.
Juanes es la persona con la que más conciertos he
hecho en la vida. Y es un placer, pues es mi amigo, mi socio, compadre. Siempre
es una alegría volver a trabajar con él
También allí, donde estableció su nueva residencia ha
adoptado una causa social (Bosé está vinculado a numerosas fundaciones con
objetivos que van desde la protección del medioambiente hasta la paz). En
México tiene la fundación Patrimonio Indígena MX, que emprendió a consecuencia
de sus viajes por dicho país. “Sobre todo porque viajando por el país, en 1979,
empecé a hacer giras y viajando por autobús conocí muy bien el país, sus
rincones más apartados, y quedé absolutamente enamorado de su geografía y la
variedad de su cultura, pues hay 68 etnias diferentes. Por lo cual dije: ‘Algún
día debo hacer algo con esto porque no se puede perder’, pues es patrimonio no
solo de un país sino de la humanidad”.
Pasando a su música. Se suele repetir que esta se
dividió en antes y después de ‘Bandido’ (1984). Y aunque acepta que hubo otros
álbumes icónicos en su carrera, Bosé está de acuerdo. Fue el giro más
importante que dio, su reinvención de más impacto: “Creo que la más importante
es ‘Bandido’, porque es ahí cuando realmente empiezo a componer música. Es ahí
cuando nace el Bosé que está hasta hoy. Antes escribía textos, me pasaba horas
en el estudio aprendiendo producción y cosas así, pero no había desarrollado el
lenguaje musical. A partir de ‘Bandido’ sí y luego, por supuesto, hay álbumes
transgresores como ‘XXX’ (grabado en 1987), ‘Sereno’ (2001) y, sobre todo,
‘Bajo el signo de Caín’ (1993) y, desde luego, ‘Velvetina’ (2005).
Es otro de los artistas que han visto cambiar la
industria musical hacia, quizás, la extinción del álbum. Si se le pregunta por
los retos que le plantean estos cambios, dice: “No son retos, simplemente, hace
años la industria de la música fue tocada por el pirateo a través de redes y
tuvimos que adaptarnos a esos medios para producir y distribuir y también para
comprar y consumir. Pero de eso ya ha pasado tanto tiempo y lo tenemos tan
incorporado que ya prácticamente ni me acuerdo cómo fue la etapa anterior”.
-Sin embargo tendrá alguna respuesta para los
artistas que comienzan y lo ven como un modelo a seguir…
“Siempre evito
dar consejos a la gente que empieza. Porque cuando yo empecé, éramos muchos,
pero obviamente muchos menos. Fui elegido por la gente, a lo mejor, entre mil.
Pero ahora, los que son elegidos lo son por una canción que hacen y no por una
carrera entera de artista y si luego se mantienen, pues entonces pasan ya a
otro nivel. Solo que ahora la probabilidad de sobresalir es de uno entre un
millón”.
LILIANA MARTÍNEZ POLO / EL TIEMPO