¿Una clara manifestación de desobediencia civil?, por Ángel Ciro Guerrero

Es necesario, ahora, formularle algunas preguntas al señor gobernador del estado Trujillo. Siempre que las responda con calma, sinceridad y también mucha valentía, Sí, al que en demostración mayor de poderío, pero al mismo tiempo de incultura y nada que significase democracia, le “ordenó” al pueblo “caerle a coñazos a María Corina Machado, apenas se atreviera a pisar tierra trujillana”.

           

La procaz instrucción, semejante a la de un sargento de los que todavía “rastrillan” la peinilla, para sentirse jefe (“aunque tenga cocochos”, como bien dice el refrán), y del todo  impropia de quien está obligado a tener claro el concepto de cuál debe ser el comportamiento de un buen gobernante para con sus gobernados, fue repudiada de inmediato por toda la gente decente que en esa tierra hermosa, igual que la de Venezuela entera, siente lástima por este personajillo llegado a ejercer tan altas responsabilidades de gobierno.

 

Lo “ordenado” por tal clase de funcionarios públicos no es nada raro en estos tiempos de revolución. Lamentablemente sucede de este modo porque, en altísimos niveles ya, se ha perdido la cordura, la educación y la sensibilidad. Los culpables de tan cuantiosa pérdida moral, tienen nombre y apellido. Son quienes integran el liderazgo, en cualquiera de sus múltiples peldaños del actual poder. De allí que muchos de los valores inculcados por nuestros mayores, el socialismo chimbo -dada la degradante, aterradora y nada positiva manera con la que el régimen trata de implantarlo-, se ha encargado de irlos demoliendo,

 

Nada extraña, entonces, la obscena y cobarde frase, de, amenaza e incitación al odio y a la violencia pública proferida por el gobernador; siendo el señor fiscal de la república, el único en todo el país, que ni se enteró de tan grave asunto, él tan diligente para condenar, de plano, a cualquier opositor que incurra en el más mínimo error. Ciego, sordo y mudo (¿o acobardado, tal vez) dejó libre de toda investigación, y sin la debida sanción, a  su grosero camarada. Hubiese recobrado algunos de los incontables puntos que hasta ese momento venía perdiendo, si actúa como le correspondía y no asume la postura del avestruz.

 

De otra parte, el fulano mandatario demostró su “patriótica” condición de ser rodilla en tierra hasta más allá de lo indecible. Es decir, sumiso, no a la ley, que se lo prohíbe a todo evento, sino a Diosdado y a Maduro, ante  quienes quiso mostrarse como el más fiel siguí en la lucha del mal contra el bien que los arriba citados han emprendido, tratando de debilitar, impedir y derrotar a la defensora pública número uno de los ciudadanos frente al régimen que, cada quien por su lado preside.

Esa lucha la plantearon llevarla a cabo en todo terreno. Pero María Corina Machado los ha venido derrotando, dándoles una tras de la otra multitudinarias y dolorosas pelas en cada rincón de nuestra geografía. La más terrible de todas: la fuga, el abandono y el irles dejándoles el pelero, convirtiendo en gigantesca soledad lo que antes fueron nutridos bastiones del chavismo, que lo aupaban, al principio por las buenas, luego a las malas. Son centenares de miles los que han decidido colocarse del lado correcto de la historia, que es el bien, y que la líder de la nueva Venezuela, con gran inteligencia, decisión, coraje y orgullo representa, y también están abriéndole el camino a la victoria a Edmundo González Urrutia, el unísono candidato de la oposición nacional

Por ahora, sólo tres preguntas para el envalentonado gobernador, que se mostró machista y, quizás, porque no somos psiquiatras, solicitamos ayuda al que preside la Asamblea, en cuanto a si acaso entre tantas malas conductas provenientes del machismo. una de ellas conlleva al terrible y despreciable vicio de pegarle a las mujeres:

 

1.- ¿Qué opina el gobernador de la recepción que, pueblo a pueblo, le brindaron sus gobernados a María Corina, y tuvo, en Valera y Trujillo las mayores concentraciones hasta la fecha  realizadas en ese Estado?    

 

2.- ¿Qué piensa el gobernador de la sólida respuesta dada por los trujillanos a su grosera orden de entrarle “a coñazos” a la líder nacional; y cómo le quedó el ojo ante esa imborrable evidencia de absoluto respaldo que la comprobó todo el mundo?

 

3.- ¿Acaso no quedó para la burla el señor gobernador con semejante respuesta que la mayoría de habitantes del  estado Trujillo le dieron a su vulgar exigencia? Pudo haber pedido perdón, pero le faltó vergüenza, que en estos casos, su símil es el valor.

 

Tampoco es de extrañar que el señor fiscal pudiera haber recibido órdenes de muy arriba para preparar una monumental investigación, y febrilmente en ello está realmente ocupado, por clara desobediencia civil, capaz de llevar a prisión a los miles y miles de trujillanos que aplaudieron, lloraron, gritaron y juraron respaldar a María Corina Machado y a Edmundo González Urrutia, desde ya los seguros vencedores.