Mérida, Marzo Domingo 16, 2025, 07:24 pm
Desde la perspectiva de la
“programación neurolingüística”, los seres humanos tenemos tres dimensiones
cognitivas básicas, y es por ello que todo proceso de comunicación, debe
considerar, además de otros elementos, estas dimensiones, para promover la
vehiculación de un mensajes que garantice la mayor sintonía de un público
objetivo.
Una de las dimensiones
cognitivas, a las que quiero hacer referencia se trata de la dimensión
“auditiva”. Se trata de la particularidad en personas cuyo predominio
perceptivo se basa en escuchar y hablar.
En mis talleres de
“comunicación para el desempeño”, establezco un ejercicio sencillo, que permite
detectar fácilmente a una persona con esta cualidad, pidiéndole que le pregunte
a otra persona, de la forma más detallada, alguna dirección, y regularmente
exponen “¿por quién pregunto, para llegar?, es decir, que necesita un referente
auditivo para llegar a un lugar determinado. En el desarrollo del “Taller”,
también yo logro detectar, a las personas con esa calidad.
Otra dimensión cognitiva, de
acuerdo a la “programación neurolingüística” es la “visual”. Son ese tipo de
personas que captan más los mensajes cuando se les presenta ante sus ojos, y
además, los códigos verbales deben ser
de carácter visual. Por ejemplo: vera como este detergente elimina las manchas
(un siendo un mensaje solamente auditivo).
Y, por último, aunque las
referencias, no sean en el orden que las presento, está la dimensión cognitiva
referida a lo “quinestésico”, que se refiere a sentido del tacto. Estas
personas, no necesariamente tocan todo, pero usan códigos de comunicación que
se asocian a la dimensión que predomina en ellos. Por ejemplo: siento (de
sentir) que estas molesto conmigo.
Vale destacar que, lo seres
humanos nacemos perfectos, pero, muchas veces el entorno familiar y social,
hace que la persona subordina algunas de sus dimensiones cognitivas, que son
muy equilibrada al nacer. Especialmente los padres, en muchas ocasiones,
imponen sus dimensiones cognitivas a sus hijos y afectan el desarrollo pleno de
ellas.
Por otra parte, vale indicar,
que muchas personas pueden tener dos dimensiones muy equilibradas, y solo una
queda subordinada, y hay, por supuesto, quienes si tienen un equilibrio de sus
tres principales dimensiones cognitivas, y otros aprendemos a desarrollarlas y
hasta “disfrazarlas”, muy efectivamente.
En todo caso, se trata de
conocer estos elementos para la construcción de mensajes, donde las tres
dimensiones cognitivas estén presentes, con la finalidad de “enganchar” al
perceptor y así lograr mayor “efectividad” en el mensaje.
Asimismo, se deben conocer
otros elementos de la comunicación como la “asertividad”, la persuasión, la
empatía, y el manejo de las emociones, para complementar un mensaje que alcance
el objetivo propuesto.
Lcdo.
Giovanni Barboza / CNP 6640 / giovannibar@gmail.com