Mérida, Marzo Domingo 16, 2025, 07:11 pm
La transición a la democracia en España se produjo después de la muy larga dictadura de Francisco Franco, la cual duró desde 1939, hasta su muerte en 1975, a partir de ese momento la transición a la democracia tuvo varias etapas.
En primer lugar, Juan Carlos de Borbón asume el trono del Reino de España y el liderazgo del proceso político e institucional que concluiría con una transición pacífica hacia la democracia. Posteriormente, en 1976, se produce la promulgación de La Ley para la Reforma Política que eliminó el régimen autoritario y abrió el camino a la celebración de elecciones libres.
En 1977, se celebraron las primeras elecciones democráticas en España en más de 40 años. Los partidos políticos se organizaron y compitieron de forma libre y justa.
En el mismo año, seis partidos políticos firmaron un acuerdo conocido como Pacto de la Moncloa, que frenó la inflación y las demandas salariales, y sentó las bases para una economía estable.
La nueva Constitución, aprobada por referéndum en 1978 con una mayoría abrumadora, estableció los principios básicos de la democracia española, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de asociación, el derecho al sufragio, y la creación de un sistema de partidos políticos.
Un hito importante en el proceso de democratización española, es su integración a Europa. Se trabajó duro para demostrar ser un estado democrático y se logró su integración en la Comunidad Económica Europea, precursora de la Unión Europea, en 1986.
Aunque se lee muy bonito y fácil todas estas etapas, fundamentales y necesarias, debían ser exitosas para lograr el fin último y permitieron no dar un salto atrás como en la Venezuela de 1948, ya tocado en el artículo anterior.
Si nos colocamos en el contexto del año 1939, recién terminada la guerra civil, cuyas causas van desde las luchas de clases, guerra de religión, nacionalismos opuestos, república o dictadura militar, comunismo versus fascismo, lo que indica las múltiples aristas de esta guerra civil y llega el sábado 1 de abril de 1939 con el último parte de guerra firmado por Francisco Franco, quien declaró la victoria y estableció una dictadura que duraría hasta su muerte, el jueves 20 de noviembre de 1975, pero el desmantelamiento de esta dictadura de más de 38 años no fue fácil, fue en el año 1978 que realmente España se convierte en estado libre.
En 1948, Franco acoge bajo su tutela a Juan Carlos de Borbón, hijo de Juan Borbón, Rey legítimo de España quien se encontraba en el exilio, las partes aceptan esta decisión del dictador para intentar lograr una cercanía ya que, el régimen de Franco era una dictadura fascistizada, siempre llevaban al nacionalismo a su máxima expresión, aprovechaban la monarquía para su propia propaganda ya que, se consideraban pro monárquicos, Juan Carlos, se convierte en una especie de heredero del caudillo, así llega el año 1969 y Franco le plantea a sus cortes franquistas a Juan Carlos de Borbón, príncipe de Asturias como su sucesor, planteamiento aprobado con 491 votos a favor, 19 en contra y 9 abstenciones, esta decisión ocasiona la ruptura en la línea de sucesión de la casa Borbón y su padre Juan se convirtió en el Rey que nunca fue Rey, existen varios escritos, cartas, documentos, sobre este capítulo de la historia española y el cómo la relación padre hijo paso del odio al amor, ambos entendieron el papel histórico que tenían que jugar, no todo fue como se pensó, existieron problemas antes y después de la muerte de Franco, los cuestionamientos a la sucesión pasaban por los reformistas, inmovilistas, la familia de Franco, aquellos que pretendían cambiar la sucesión del caudillo, etc., pero la sagacidad del príncipe logra que Franco no cambiara de postura y luego de su muerte se convierte en el sucesor.
Sin duda Juan Carlos, en este periodo histórico de España, sin detenernos en el resto de su vida, fue fundamental en la transición, logro coexistir con las cortes franquistas, enfrentó y controló a la fuerza armada ante un intento de golpe de estado que fracasó, su manejo de la oposición sumándose a la causa de la democratización desde el Partido Comunista Español, pasando por el Partido Obrero Español (PSOE) y los aún defensores del franquismo o de sus ideas más conservadoras, en sí que España no se volviera nuevamente convertir en un polvorín como había sido en su guerra civil, pero se necesitaba dar paso al progreso y no dejar a España en un régimen enquistado y autoritario, allí empieza a hilar muy fino el nuevo Rey.
Adolfo Suárez fue nombrado director general de Radiodifusión y Televisión en 1969 durante el régimen de Franco. Luego, en 1975, fue nombrado secretario general del Movimiento Nacional, que era una organización política asociada al régimen franquista. Fue en este cargo que, tras la muerte de Franco, el Rey Juan Carlos lo nombró presidente del gobierno para liderar la transición a la democracia en España, es cierto que Adolfo Suárez fue miembro del régimen de Franco y se desempeñó como ministro del gobierno franquista antes de su nominación como presidente del Gobierno de España en la transición democrática, fue una jugada del rey para controlar las cortes franquistas y la fuerza armada española, no fue fácil para la oposición, pero entendieron en la apertura sincera que quería dar el rey, Suárez con el rey Juan Carlos atrás empezaron a liderar las reformas políticas y económicas necesarias para la transición a la democracia y la modernización de España, incluyendo la legalización de partidos políticos, la amnistía para los presos políticos y la elaboración de una nueva Constitución. Aunque Suárez contaba con algunos apoyos dentro del régimen franquista, también tuvo que hacer frente a oposiciones muy fuertes de sectores conservadores.
En resumen, la transición a la democracia en España se logró a través de varios procesos claves, entre ellos la Ley de Reforma Política, la celebración de elecciones libres, la aprobación de una nueva Constitución, el Pacto de la Moncloa y la integración en la UE.
En general, el proceso fue pacífico, legal, ordenado y marcó el comienzo de una nueva era de libertad y estabilidad política en España, todo esto se logra gracias al reconocimiento del rival, el que no existen verdades absolutas, el reconocer las ideas del contrario así no se esté de acuerdo, en sí la convicción y las ganas que pese a las diferencias históricas, sociales, políticas y económicas se colocó el País y la prosperidad colectiva por encima de los intereses personales y con dirigentes claros que hicieron lo que tenían que hacer así sus decisiones no fueran populares en su momento, pero la historia al final les reconoció el deber cumplido.
09/04/2024