Mérida, Marzo Martes 18, 2025, 03:52 am
Los
venezolanos ante el engaño, el acoso, la perversión, la crueldad, la pobreza y
la división familiar, todos víctimas sin excepción del mal trato y el
control social, ejecutado aberrantemente por parte del modelo socialista,
liderado por el partido PSUV y siniestramente traicionados por los sectores de
oposición que vociferaban, alardeaban, amagaron y fracasaron reiteradamente en
el intento de deponer al régimen, finalmente se concluyeron en la necesidad de
seguir una ruta que los deslastrara del mal compartido inducido, enquistado y
consolidado por la clase política visible y dominante, de todas las tendencias
ideológicas, que en 25 años convirtieron a Venezuela en lo que hoy es, un país
agobiado y asfixiado por la destrucción, politiquería, la corrupción, la
inmoralidad, la componenda y el negociado cupular, ambos sectores
victimarios de la democracia, que remataron implementando como política de
estado el esclavismo laboral del siglo XXI, además han sido creadores y
otros permisivos de la severa crisis ética , moral, económica y humanitaria de
las más graves e incontrolables del mundo.
Ya de por si
las circunstancias de precariedad crecientes e interminables que se viven, son
el producto del fracaso general de todos los actores políticos irresponsables,
pendencieros e indolentes, que tomaron la representatividad que le dieron los
ciudadanos en una oportunidad y en otras le secuestraron por la vía del
fraude y la negociación. Tomaron y secuestraron el poder como un medio de
enriquecimiento personal que ante la opinión pública vincula asombrosamente
a unos con otros sin importar del lado que estén. Se distorsiono el
ejercicio profesional y meritocratico de la función pública, la cual fue
suplida progresivamente por sectores militares y por incondicionales a
una revolución falsaria voraz, troglodita y en muchos casos hamponil que han
generado grandes escándalos de corrupción durante toda la era revolucionaria,
que se acentuó obscenamente en la última década y que son noticia
permanentemente en Venezuela pese al control mediático del estado y
vergonzosamente en el mundo. Hicieron finalmente de la política un oficio
cuestionado y casi imposible de ejercer ante su mercantilización donde sus
herramientas e instrumentos lograron estatus de empresas productivas para sus
autoridades, todas vulnerables ante un sistema judicial y electoral controlado
por el estado hoy en dia dueño y señor del espectro político partidista vigente,
que ha dejado huérfanas a las estructuras políticas que aún quedaban.
El pueblo
venezolano ha dado 3 muestras inequívocas de su decisión tomada en un proceso
de primarias planteados por la llamada plataforma unitaria arrojó un resultado
que marcó la primera gran derrota para el régimen y la oposición convocante.
Surgió de allí una líder, María Corina Machado que se alzó con el 93% de
los votos siendo favorecida por la voluntad popular, dando además una
lección ciudadana ante las adversidades que el régimen y otros sectores
fomentaron para explosionar el proceso, que pese haberse judicializado,
posterior a su realización, marcó inevitablemente desde el 22 de
octubre del 2023 la derrota del régimen y la minimización en las preferencias
de los partidos políticos y la desaparición de muchos otros.
El
oficialismo con plomo en un ala, un mes después de las exitosas primarias donde
se definió la candidatura la unidad nacional, algo minusválido, nervioso y
traumado se aventuró equivocadamente junto a algunos opositores
complacientes en un absurdo referéndum donde tuvieron varios resultados
negativos, que los declararon en emergencia. El primero fue la inasistencia del
95% de la población a esta convocatoria oficial, donde se gastaron grandes e
incalculables recursos en su promoción, con resultado pírrico , que por no
tener una contraparte que diera fe de sus resultados, fue anunciado al país la
participación de un poco más de 2 millones de votantes (cifra cuestionada) que
osada e ingeniosamente el rector Elvis Amoroso multiplicó por las cinco
preguntas que debía aprobar cada elector y le arrojaron como resultado
final un poco más de 10 millones de votos, siendo este su primer acto de
engaño y manipulación electoral ante el vejado y humillado pueblo venezolano.
En segundo
lugar la maquinaria del PSUV y sus aliados de papel, el casi extinto polo
patriótico, estuvo ausente, desaparecida, negada y desinteresada en su
participación. En tercer lugar sus aliados de oposición, también
convocantes altisonantes, en teoría nacionalistas y patriotas, de esta
consulta, iniciativa del Sr. Maduro, pertenecientes a diferentes
corrientes y sectores, a pesar de los recursos otorgados e invertidos por
su benefactor, no incidieron en la movilización esperada, mucho menos en
el resultado. Sus aliados, agraciados opositores, unos complacientes y otros
divisionistas dieron la primera muestra de no tener capacidad para cumplirle al
régimen con la tarea encomendada.
Ahora con
plomo en las dos alas la oferta electoral presidencial representada por
el Sr, Nicolás Maduro heredero del poder revolucionario y líder del socialismo
del siglo XXI, en una especie de suicidio político, promueve meses después del
referéndum, una consulta en las comunidades para que aprobaran los proyectos
que más necesitaban en cada sector, cuyos resultados dejaron parapléjica a la
revolución socialista, a tal punto que no se habló de ningún resultado de
participación por la irrisoria , imperceptible asistencia. que demostró
ratificó pese a la presión y el chantaje la deficiencia y
resquebrajamiento de aquella maquinaria que una vez tuvo el oficialismo y que
hoy parte de ella pasó a formar parte activa del cambio que clama el país.
El
oficialismo con tres duros golpes en apenas unos cuantos meses en vísperas de
la elección presidencial de los que no puede recuperarse, altos niveles de
rechazo a su candidato Nicolás Maduro Moros, con solo 7 puntos de aceptación,
con un partido que descendió a 10 al 12% de 40 a 50% que ostentaba años atrás,
con un sector político opositor que compró, construyó y vulnero para su control
que no llenó sus expectativas, con una división interna importante, con altos
niveles de corrupción, un con un país sometido diariamente a miles de
necesidades de toda índole, sin ninguna posibilidad ni esperanza de
recuperarse, ante el sistema imperante asociado a los modelos fracasados, que
empobrecen y someten a sus ciudadanos , belicistas y enemigo del progreso,
amante de la pobreza que idolatra el comunismo retrógrado y que se le fueron
25 años construyendo un socialismo que nunca se supo, que se convirtió en
la era de destrucción y saqueo de las riquezas de Venezuela. ¿Bajo qué
criterios fundamenta y promociona el candidato oficialista que va a ganar
las elecciones del 28 de julio?
Por si fuera
poco su estrategia de inhabilitar a la candidata María Corina Machado quien
sigue llevando la voz cantante y capitalizando el sentimiento nacional, tampoco
fue una solución para Maduro. Observar hoy a una líder inteligente, capaz,
con claridad y desprendimiento que goza del respaldo mayoritario de
los venezolanos y que venciendo las dificultades ungió en primer lugar A Corina
Yoris, quien en días tuvo aceptación inmediata por derivar de su anuencia y
liderazgo que al negársele su inscripción, surgió otra alternativa el
ahora candidato de la unidad nacional Edmundo González Urrutia, que hoy a unas
semanas de su designación por acuerdos necesarios coyunturales de carácter
estratégico sube como la espuma por ser considerado un hombre clave en la transición
por sus cualidades y formación profesional quien apalancado y promovido por
quien el pueblo venezolano escogió como su abanderada y le fue negada su
postulación por la ilegalidad revolucionaria, hoy recorre el país sin miedo ,
sin recursos, con una persecución permanente en sus recorridos pero clara de
que esto no es una elección normal y que esto se trata de la liberación
de Venezuela y ha dejado claro que toda acción emprendida debe ir hasta el
final. Consigna civilista de vanguardia , compromiso y esperanza permanente,
que supero el por ahora, surgido del fracaso golpista militarista del
difunto precursor de este desastre que estamos con seguridad, próximos a vencer
por amplio margen, pese a las especulaciones y manipulaciones del terrorismo
mediático revolucionario.
María Corina
Machado y Edmundo González Urrutia representan el regalo de la divina
providencia porque han permitido en medio de los obstáculos, las
contradicciones, controversias y diferencias , un equilibrio en la
distorsionada oposición ahora alineada al cambio y un desequilibrio
para el régimen que no tiene fórmula para dominar el protagonismo, incidencia y
peso con respaldo mayoritario, de estas dos figuras que representan a todo el
oprimido pueblo venezolano y que marcan en medio de esta atipicidad un antes y
un después de la historia política en Venezuela. Ambos son garantes del cambio
de modelo, recuperación absoluta de los valores democráticos,
reinstitucionalización del país y la recuperación ética moral política y
económica de la nación.
El candidato
oficialista no hace campaña en las calles por razones obvias, sus pocas
salidas, vistas por las redes reflejan claramente el porqué de su posición en
todas las encuestas, al parecer ahora se apoya en el poco carismático y cuestionado
líder revolucionario Diosdado Cabello quien critica a María Corina
Machado porque le hace campaña a Edmundo González Urrutia cuando él hace
lo mismo pero ayudando a su candidato que está en picada permanente desde hace
años y trata de contener lo inevitable, la derrota de Maduro y su revolución
socialista.
La unidad
nacional opositora la conforma todo el pueblo venezolano, es importante
aclarar que no la representan exclusivamente la llamada plataforma unitaria,
solo son parte de ella. Esa unidad creciente que aún se construye con
éxito consolidada y cohesionada por un liderazgo emergente incuestionable
sextuplica numéricamente al pasado, que se denominó la quinta república, que
cierra su ciclo el 28 de julio de 2024, en una primera fase y vendrán sucesivamente
las acciones necesarias para los próximos retos políticos que permitirán
el parto de la Venezuela del reencuentro, el progreso y el bienestar hacia el
futuro.