¿Contra Edmundo…, o contra todos? por Isaías Márquez

Paradójicamente e intrigante para el régimen que la candidatura de María Corina Machado aun cuando sufriera quizá favorablemente, la negativa o inhabilitación de sus aspiraciones, por  su condición de lideresa incuestionable, así como única y exclusiva de la oposición y de toda Venezuela, según se patentizó el domingo 20/10, dama presidenciable, quien por consenso evidente ha sustituido su candidatura por la de Edmundo González Urrutia, sin que ello implique una entrega taxativa o sesión de poder a la misma. Se trata de una realidad inadmisible y enojosa al régimen decrépito y fatigado de su líder en jefe, Nicolás Maduro, además de sus adláteres del Psuv, la adhesión como bola de nieve en bajada por una cuesta que está experimentando con creces la candidatura tan honorable y cierta del exdiplomático sin tacha moral  o social alguna para el ejercicio de la primera magistratura de la República por su experiencia y formación a lo largo de su carrera prestigiosa; asimismo, persona muy digna de respeto por su condición septuagenaria y nada enfermiza o patológica, tal y como intencionadamente, se pretende sugerir a través de voceros del régimen nada jovencitos y no sabemos con cuáles patologías físicas o morales para el desempeño o no de ejercicio público alguno. Aún así, la candidatura de González comienza a gozar de una aceptación envidiable – popularidad notoria- , muy  difícil de abatir en virtud de  la cohesión de los partidos de oposición y sus líderes respectivos, quienes, sin reservas, le respaldan (candidatura consensual), y tal vez gracias a esa importancia que el  régimen está dando a su impulso tan notorio, que incluye la solidaridad y venia popular por una candidatura tan honrosa.

Es así como acechan mediante un acoso permanente toda actividad programada en algún lugar, tal y como ocurriese en La Victoria, estado Aragua cuando se ordenó la clausura del hotel donde  se alojaría junto con el equipo de Vente Venezuela a objeto de iniciar campaña por esa zona  del país, según lo programado. Pero, ante tal desafuero, su ascenso a  la Presidencia gana probabilidades impensables para el régimen.  No obstante, contra viento y marea, MCM pudo presentarle como su candidato con lo que dio inicio a su campaña, con potencial de triunfo abrumador.

Asimismo, el régimen aun desde mucho antes de la aparición de González,  quizá de manera cabalística, como estrategia fallida había impuesto para la realización de los comicios la fecha del 28/7, cuando su extinto comandante, cumpliría unos 70 años.