Mérida, Marzo Domingo 16, 2025, 07:27 pm
Giovanni Cegarra
CNP. 2229
A propósito del calvario, martirio, tortura, que la susodicha empresa del estado venezolano que denominan Corpoelec, permanentemente mantiene sobre Mérida e interior de todo el estado, desmejorando la calidad de vida colectiva empresarial comercial turística, sin ton ni son, la seccional Mérida, del gremio al cual pertenezco, el Colegio Nacional de Periodistas, emitió un contundente comunicado, que lo dice todo, ante esta situación que raya la paciencia e impaciencia de los merideños y de los que no lo son en general.
En verdad, sin pecar de alarmista, desconsolador, mentiroso, incitador y demás, los bajones y cortes de la energía eléctrica, no se aguantan, dirían mis ancestros “cansan peor que cabalgar en burro viejo”, cualquiera que sea las circunstancias que los originan, aflora el beneficio de la duda, las excusas no convencen a nadie y lo peor del caso, es la apatía que se siente en esta ciudad andina, por parte de los llamados Consejos Comunales, de vecinos, gremios profesionales, en fin, de todo el colectivo, a los que la seccional Mérida del Colegio Nacional de Periodistas les ha dado un ejemplo público.
Apatía gremial, no me cabe duda de ello, “visité la vecina y ni agua me dio” decían los de antaño, sí algún gremio se duele, pues nada, despierten del letargo en que se encuentran, den la cara la cara por la ciudad, a la que le deben mucho, fijen una posición contundente, de peso, ante la calamidad que vivimos y convivimos en nuestra Mérida, sumida en una profunda carencia de eficiencia en la prestación de sus elementales servicios básicos públicos.
Grave es la carencia sucesiva, de la energía eléctrica, sin dejar de lado el resto de servicios básicos, de los que padecemos a diario, denunciarlo no es ser enemigo público, que despierte la apatía gremial, la de todos en general, a reclamar lo justo porque pareciera que a Mérida se la tiene fuertemente aplicada, no tiene dolientes, verdad y realidad, duela a quien le duela, al que le caiga el guante que se lo plante y punto.